Venir al Casanare es disfrutar de los hermosos paisajes de los atardeceres y amaneceres, de los arreboles, de la brisa fresca, de majestuosos ríos, caños y quebradas de su biodiversidad y sus ecosistemas.
Desde Yopal camino a La finca El Paraíso entre 5 y 6 y media de la mañana el amanecer es un espectáculo ese juego con los palmares, morichales y las extensas sabanas cambian enormemente la ciudad del campo y de regreso o en la estadía en la finca entre 5 y 6 y media de la tarde reconocer las maravillas que nos ofrece la puesta del sol, el paisaje multicolor que nos envuelve y que se esfuma allá en el horizonte.
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